Una de las cosas que más me gusta a la hora de hacer zumos son los "previos" a su degustación. Es como un ritual. Contemplar el color de la materia prima vegetal, vivo y potente, sus formas simples y suaves, su tenue aroma...
Empezar a cortar y volver a disfrutar viendo la combinación de colores del interior, el caprichoso diseño que la naturaleza ha hecho de las pulpas (la de fresa, semejante a una mujer...) unido todo ello al olor desprendido al seccionar: dulce, penetrante y agradable a la par...
Y recién extraido el jugo aspirar la mezcla de olores, deleitándome en el placer natural que tal acto provoca en mi sistema neuronal...
Mientras examino la mezcla caprichosa de texturas y colores...
Para finalmente disfrutar del amalgama natural, capricho de la madre natura, maná degustativo, puro placer físico y mental... no sólo regocijante al paladar, también reparador y antioxidante corporal...
Y ahora que me vengan los de Don Simón a explicarme que su zumo lleva la mejor fruta, recién recolectada y directamente exprimida y envasada, con el sabor más natural que yo me pueda encontrar... ja ejem ja.
6 comentarios:
Vente p'al Túnel que montamos una tienda de batidos y zumos naturales... Qué buena pinta!
¡Oh dios santo!
Este post parece escrito por un pervertido, inofensivo, pero pervertido al fin y al cabo. No pienso ir contigo a comprar al super en la vidaaaaaaa (china acojonada)
A cuidarse asínna, sanamente.
Besines
Oye, ¡lo de la tienda no es mala idea! un buen local en la playa o en el centro ¡y a vivir! :D
Ná, al súper puedo ir yo solo sin bozal y con una orden de alejamiento de la licuadora...
"(...)el caprichoso diseño que la naturaleza ha hecho de las pulpas (la de fresa, semejante a una mujer...)" Coincido con la señora carapelis. Me estaba acordando además de la fresa de una amiga y la mirada lasciva de sun...
Oyoyoy esa fresaaaa... mmmmmmmm
Vale. Muchas gracias a todos. Habéis conseguido que me sienta una pervertida cada vez que como fresas.
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