viernes, octubre 27, 2006

AAD. Lunes 23 de octubre de 2006. Día 9

Con un poco de retraso, pero bueno.

El lunes tuvimos tres horas de interpretación. Finalmente la hora de Historia nos la pasan para el martes de 9 a 10.

Empezamos la clase con unos ejercicios de calentamiento.
El primero era de relajación-tensión. Teníamos que imaginarnos que éramos un globo, con lo cual al principio estábamos deshinchados y poco a poco nos íbamos hinchando, manteníamos todo el cuerpo en tensión mientras estábamos hinchados, y llegado un momento nos desinchábamos de golpe.
El segundo era de tensión-relajación. Suponemos que somos un muelle que está comprimido. Comenzamos agachados en el suelo con todos los músculos en tensión. Llegado un momento el muelle se suelta y nosostros nos estiramos y nos relajamos.
Para acabar el calentamiento hicimos el ejercicio de andar por la clase en el cual en un momento dado alguien se para, dice su nombre y el resto tiene que corear ese nombre. Era un ejercicio para calentar la voz, pero a mí eso de soltar un gritillo en frío... no me parece precisamente lo más útil para calentar las cuerdas vocales, y más cuando uno tiene la garganta y la voz como la tiene... en fin.

El resto del tiempo lo dedicamos básicamente a trabajar un único ejercicio: decir nuestras frases intercaladas con una actividad.
La actividad no era otra más que fregar platos, y había que hacerla en pausas de puntuación de las frases, no había que hacer ambas cosas a la vez.

Mi esquema fregatorio improvisado fue:

- Coger esponja, escurrirla, mojarla, echarle "hada", frotarla un poquillo con los dedos
- "Hombres y mujeres, atención"
- Enjabono dos platos
- "niño, cállate"
- Enjabono dos vasos
- "Quiero que haya un silencio tan profundo que oigamos el glú-glú de los manantiales"
- Estrujo esponja, la dejo a un lado, me aclaro las manos, abro las puertas del escurreplatos (que está encima del fregadero)
- "Y si un pájaro mueve un ala, que también lo oigamos"
- Aclaro los platos y los vasos, a la vez que los voy colocando en el escurreplatos. Cierro las puertecillas y me sacudo las manos.

Esto fue lo que hicimos en una primera tanda todos, cuidando de que las frases que decíamos tuvieran contenido, porque tendíamos a decirlas enfadados, y se trataba de decirlas de forma suave, pero con contenido.

Algunas cosas que nos dijo la profesora me parecieron curiosas y ciertas, como que "el subtexto del teatro es la pausa, no entiendo el teatro sin pausa". O lo que nos dijo de que no necesitaba que hiciéramos teatro, que lo más importante en este momento era interiorizarlo y hacerlo nuestro, creible y con contenido... ¡chapó al cuadrado! A mí me resulta mucho más interesante el poder expresar un sentimiento o una actitud o lo que sea como si fuera algo propio y que parezca que te esté pasando realmente y no lo de los aspavientos y el "hacerlo bonito y entretenido" (que es en sí la base del "hacer teatro").

Ah! un momento muy bueno fue cuando R hizo su actuación. Sus frases empiezan con "ciudadanos todos, me he enterado de estas palabras" y al principio lo decía como con mucha fuerza. La profesora le dijo que lo dijera más suave, como a alguien que tuviera al lado... que se imaginara que mientras fregaba veía pasar tres cucarachas y que les decía "ciudadanos todos" refiriéndose a ellas, o que se lo decía a tres pájaros que tuviera en la cocina o a las pompas de jabón. Yo con lo de las cucarachas casi me muero, más con el tono que lo dice ella. Ahora cada vez que R dice "ciudadanos todos" me imagino que se lo dice a las cucarachas y es que "me meo toa" jaja no puedo aguantarme la risa, en serio.

Bueno la segunda ronda de fregoteo fue con nuestras mismas frases sólo que añadiendo más elementos a la actividad. Adivinad quién fue el primero que se lanzó a lo desconocido :P

Comenzamos añadiendo un "algo" que nos llamara la atención, y que tenía que estar fuera de la cocina, en la calle, en el piso de arriba o donde fuera. Yo hice como si me llamara la atención algo que pasaba en la calle, con lo cual dejaba de fregar y me estiraba para mirar por la ventana mientras ponía caras raras.
La cosa entoces quedaba de la siguiente manera:

Fregabas, algo te llamaba la atención, decías la frase, fregabas, algo te llamaba la atención, decías la frase, fregabas, algo te llamaba la atención, decías la frase... ¡ah! a todo esto la profesora me iba indicando "algo te llama la atención en la calle" en algún momento mientras fregaba, con lo cual tenía que dejar de fregar y ponerme en plan curioso y con caras raras.

Lo siguiente fue añadir a lo anterior el hecho de que el agua estaba "friisísima", con lo cual tenía que ponerme a fregar, hacer como que el agua estaba fría como un cuerno, distraerme con algo que me llamaba la atención, decir la frase, fregar, hacer como que el agua estaba fría fría, asomarme a la ventana, decir la frase... y así hasta que acababa. Sólo digo que es mucho más chungo de lo que parece, y que yo tuve que empezar muchas veces porque llegado a un punto siempre me perdía y no sabía qué era lo que estaba fregando ni lo que me tocaba hacer.

Esto lo hicimos una vez todos, y con ello se nos fue el tiempo.

Para acabar la clase dijimos una sola vez cada uno nuestras frases como si fuésemos un político. A mí me salió mejor de lo que esperaba, ciertamente.

Los deberes para el próximo día con las mismas frases son:

- Actividad: freir un huevo
- Personaje: hablar como si fuésemos un cura (monja para las chicas) y trabajar lo del político
- Estado de ánimo: enfadado (que no nos dió tiempo a verlo)

Lo que veo más difícil es lo del cura, porque... ¿cómo habla un cura? como una persona normal ¿no? No sé, no tengo ni idea. He pensado en hacerlo como si fuera una misa cantada o algo así... se aceptan ideas.

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