martes, mayo 17, 2011

Marcas

Me desperté en mi camarote, en el suelo. Me dolía un montón la cabeza por la parte de atrás... me llevé la mano y comprobé que tenía una especie de chichón, todavía reciente... me quemaba la piel... tenía un vago recuerdo de la noche anterior, de andar por los pasillos de la nave, sin rumbo...

Me incorporé como pude para acercarme al espejo y antes de girarme comprobé horrorizado cómo tenía el cuerpo lleno de marcas, todas ellas del mismo tamaño y con la misma forma...



Según me fuí destapando vi que las tenía por el cuello ¡El torso! Los riñones, las piernas... e incluso...

No, no podía ser verdad... ¡Pero qué me habían hecho!

Respiré hondo mientras cerraba los ojos y me llevaba la mano a la cabeza...

El caso es que las marcas no me dolían nada. Parecía como si tuviese la piel en carne viva, pero al rozarlas solo notaba una mayor sensibilidad, nada más...

Qué extraño era todo...

¿Pero qué hora era? Tenía que ir al taller...

Mi unidad computacional integrada no funcionaba. Debió de estropearse al caerme. La necesitaba para trabajar pero no pasaba nada, ya la arreglaría más tarde. Encendí el computador de mi habitáculo para comprobar la hora pero al encenderlo noté un tic raro en la pantalla...

El chichón, las marcas, el tic... algo extraño estaba pasando.

3 comentarios:

V dijo...

¿Esto tiene base real o es solo ficción? ¿Son chinches espaciales o resultado del estrés del día a día que sufre tu alter ego?ly

V dijo...

Vale. Ese -ly se debe al recuadro de verificación. Cuídate. Ly.

Ert dijo...

Hola Ly. No sé cómo me los hicieron, pero las marcas tienen unos 3 cm de diámetro... ¡¡¡Quiero creer que no hay chinches con esas fauces a bordo de la nave!!! Afortunadamente ya casi me han desaparecido del todo y apenas se notan las marcas. Cuidados de vuelta!