Podría contar por semanas y ya no por años el tiempo que queda para finalizar este viaje interestelar. Extraterrizaremos en un momento inexacto y no prefijado no antes de diecisiete semanas. En función del análisis de la superficie del planeta nos estableceremos en un punto donde una colonia humana tenga las mayores garantías de supervivencia a largo plazo.
Es tiempo de ver un final claro a todo esto, a la vez que comprobamos el cansancio físico y a nivel salud de todos los que permanecemos térmodinámicamente despiertos. El cansancio psíquico ha ido variando, pero aún con idas y venidas, es ahora cuando todos tendemos a una psicosomatización estable. Mayoritariamente.
Durante meses he ido aumentando mi energía hasta alcanzar un nivel francamente alto y depurado, mayor del que creo haber tenido nunca antes a lo largo de toda mi vida. Pero precisamente es en estas semanas cuando estoy física y energéticamente ultradesequilibrado. Internamente. Por primera vez sólo a nivel físico, con apenas trazas de desequilibrio mental. Quizás estoy en ese crítico metamomento en el que, si consigo controlar y encauzar toda mi energía, alcanzaré un meta-estado superior. Y en el caso de no hacerlo, me destruiré a mí mismo.
"My mind is my power. Power is my mind."
Encauzar este flujo de energía quizás no requiera de métodos establecidos u ortodoxos. Creo que debo encontrar mi propio método, como siempre me ocurrió en el pasado. Mi propio camino. De momento he dejado de lado a quien me guardaba por la senda. Estoy seguro que sólo lo hacía por su interés y no por el de ambos. Y tengo claro que en este momento sólo existe mi mente, y la de nadie más.
Mi mente es mi poder.
El poder está en mi mente.
El resto del universo existe en una dimensión paralela y relativa (Ni siento ni padezco).
Solo mi mente existe en esta dimensión.
Mi trabajo ahora es definir exactamente las corrientes de flujo a través de mi dimensión, permitir que fluya libremente la energía, en canales abiertos, sin remolinos ni corrientes de retención.
2 comentarios:
Siga su camino inexorablemente, poco queda para cerrar tras de sí la última y pesada puerta metálica que separa la nave del exterior.
Yo aún estoy abriendo puertas y apartando todo estorbo. En mi senda hay varias mentes, pero sólo quedará una.
Salud y saludos..
¡¡¡Ánimo en tu senda, serpiente!!!
La gloria es difícil y numerariamente limitada... pero la gloria es nuestra, en cuanto queramos realmente cogerla.
Salud y Guiness!!!
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