martes, marzo 15, 2011

Peligro real de la radiación en las personas tras el accidente de Fukushima

Como consecuencia de los recientes incidentes en la central nuclear de Fukushima, en Japón, y a la vista del campo de batalla desinformativo, apocalíptico y sensacionalista en el que se han convertido todos y cada uno de los medios informativos terráqueos gracias a su "estupenda" pléyade de redactores (entre los que destaca muy especialmente un tal Rafael Méndez de ElPaís.com, preocupado en todo momento de recordarnos que estamos ante un nuevo "Chernobil" sin saber ni si quiera de lo que está hablando), me veo en la necesidad moral de aportar mi grano de arena.

No soy un gran experto en física nuclear, sólo he estudiado una ingeniería de estructuras con su consiguiente contenido en física, y he conocido el funcionamiento y construcción de una central nuclear como parte de una asignatura anual, pero un mínimo de conocimiento y sentido común tengo, algo que les falta a la totalidad de periodistas patrios desde hace unos 15 años (si es que alguna vez los tuvieron). Como dice una amiga "los periódicos generales no saben lo que dicen, en general, y de los temas especializados, ni te cuento..." soltar en primera página "¡Niveles de radiactividad 30 veces superiores a lo normal!" es muy fácil, pero... ¿Ofrecer datos concretos? ¿Comparativos? ¿Entendibles? Eso jamás.

Es por eso que voy a dar una relación aproximada de los niveles de radiación a los que se somete el cuerpo humano, para poder entender a qué se refiren los medios con su bombardeo informativo y de qué nivel de riesgo estamos hablando. No voy a usar fórmulas ni datos absolutamente rigurosos, simplemente valores aproximados reales y ejemplos concretos (que no se me alarme ningún catedrático en física nuclear, por favor).


Vaya por delante que no estoy a favor de la energía nuclear de fisión, por el problema que generan sus residuos a largo plazo. Y dicho esto, entremos en materia.

Como decía me parece bastante grave que en todas y cada una de las cabeceras de los periódicos se atemorice a la gente con titulares como "altos niveles de radiación en Tokio", "33 veces mayor de lo habitual" y similares, cuando en ninguna noticia aparecen datos concretos para que el público pueda hacerse una idea del riesgo real... simplemente tiran de alarmismo, eso que se les da tan bien hacer siempre, hablen del tema que sea.

Y es que salvo que el gobierno japonés y TEPCO estén mintiendo con todo lo referente a los sucesos de la central de Fukushima, la radiación medida en Tokio y alrededores en las últimas horas proviene de los vapores que se emitieron los días pasados para aliviar la presión dentro de los reactores de Fukushima (con problemas de refrigeración una vez paradas las reacciones nucleares "normales"). La cascada de datos y de desinformación en los medios respecto al funcionamiento de una central, su refrigeración, y sus problemas, es de asustar, daría para otra entrada extensa del blog, así que no entraré en el tema, por no alargarme. Decir que los vapores radiactivos que se emitieron los pasados días no se "desactivan" al momento, tardarán semanas o meses, y mientras, viajarán por la atmósfera con las corrientes de aire.

Sobre la radiactividad, y ya desde un plano más físico, hay varias unidades para medirla, distintas referencias a la hora de medirla, y varios tipos de radiaciones distintas. Voy a utilizar el miliGray o "mGy", una unidad como otra cualquiera.

En un lugar al aire libre, la radiación que emite todo lo que nos rodea (fundamentalmente la Tierra) puede ser de aproximadamente 0,035 mGy a la hora. No conozco el dato concreto para Japón, no he conseguido encontrarlo, pero en las zonas volcánicas o montañosas y de alta actividad sísmica este dato es algo mayor.

4 veces este nivel "normal" son 0,14 mGy por hora

9 veces son 0,32 mGy por hora

33 veces el nivel normal (que es lo que se ha medido al norte de Tokio) son 1,16 mGy por hora.

Una radiografía, en función de la extensión del cuerpo en la se aplique, puede variar entre 4 mGy (boca) y 30 mGy (la espalda entera) en apenas un momento.

En tratamientos de radioterapia, en pequeños pulsos y muy localizado, se pueden dar hasta 40.000 mGy, de un tipo de radiación específico.

Una dosis letal de radiación son unos 5.000 mGy en todo el cuerpo en un momento, pero tiene que ser radiaciónd de alta intensidad (con las ondas muy juntas, para entendernos).

Por lo tanto en principio, y a tenor de los datos, los niveles que se han medido en Tokio, siendo más altos de lo normal, son perfectamente asumibles por el cuerpo humano. Y es que lo que me hace gracia es que habrá gente atemorizada por el accidente de Fukusima, que, sin saberlo, está recibiendo más radiación dentro de su casa que fuera ¡Y la lleva recibiendo años! Ese sería el caso de personas que pasan muchas horas delante de una televisión de tubo (en especial jóvenes con la Wii o con la Play) o delante de un ordenador con pantalla CTR... pero ese ya es otro largo tema aparte sobre el que hablar.

Por acabar de alguna forma la entrada, lo que me parece terrible es que sí que el gobierno y la empresa ocultaban algo, y es que una de las barreras de contención de un reactor "dicen" que "puede ser" que esté rota. Ahí sí que tenemos un grave problema y eso explica toda la gente que ha evacuado de sus casas y entre las que se han repartido dosis de yodo. Sin embargo, algo como Chernóbil en principio está descartado, porque no tiene nada que ver. En Chernóbil hubo un aumento salvaje de la temperatura y una aceleración de las reacciones de fisión (o eso se cree, por estudios teóricos) en un cortísimo espacio de tiempo, con el reactor funcionando, y como consecuencia de una negligencia por parte del personal que operaba en la central. Aquí los reactores están desactivados desde el primer momento, aunque con un cierto calor latente que es el que ha originado la posterior cascada de incidentes.

También tengo la percepción de que la gente teme el siguiente escenario: que algún reactor explote cual si fuese una bomba atómica, y cause una masacre como la de Hiroshima. Decir que eso no va a pasar porque las barras de combustible de las centrales nucleares no son bombas, son barras de combustible (como su propio nombre indica), que podríamos asimilar a una larga barra de carbón para entendernos. El carbón al quemarse, emite partículas contaminantes, pero no explota. Las barras de combustible nuclear, al calentarse, producen radiactividad (explicado MUY a groso modo), pero no explotan.

Y creo que suficiente texto por hoy. Espero haber aportado una mica de claridad al tema. Un saludo y... ¡Mucho ánimo para todos los que están en Japon!

1 comentario:

Serpiente O'Mujer dijo...

Aysss cómo me gusta cuando se te calienta la cabeza y te quedas solo explicando.. :)