martes, marzo 02, 2010

Primavera otoñal en la escuela de arte...

...nueve y media de la noche, tras la defensa de proyectos.

- ¿Entonces qué hacemos contigo? (Dijo el profesor con aire divertido)
- Puesss... quería preguntarte: ¿Puedo entregarte los ejercicios más tarde, y aunque no me valgan ya para nota, me los puedes corregir para saber qué es lo que tengo mal? (Dijo el alumno)
- No, ni hablar. No lo has entregado y no te voy a poner nota.
- Sí, ya, pero aunque no me pongas nota, ¿Me los podrías correjir para saber si lo que estoy haciendo lo estoy haciendo bien o mal?
- No. Estás suspenso y ya veremos en junio a ver qué me tienes que presentar.
- Sí, ya sé que estoy suspenso (al no entregar el ejercicio el día exacto que nos pedías), pero sólo por aprender (y dado que estás cobrando un sueldo del Estado por dar un día de clase cada 2 meses y el resto del tiempo estás aquí tocándote los cojones, y puedo decir con conocimiento de causa que te tocas los cojones porque yo he estado en ese mismo lugar y sé lo que es tener que preparar clases y corregir cien ejercicios cada semana, no SIETE una vez cada dos meses...) ¿Te puedo entregar los trabajos más tarde, sin que me pongas nota, y que me digas qué es lo que está bien y lo que está mal?
- No, además es que no te los voy a coger. Si quieres venir a clase y seguir haciendo lo que hace el resto, allá tú.
- (Con cara mitad súplica mitad "pero vamos a ver") Pero lo digo por aprender... (no porque quiera ocupar tu jodido tiempo libre, que debe ser muy abundante ya que ni preparas clases, ni las das, ni tienes que corregir ejercicios ni realizar ningún trabajo para la escuela... nada!!!)
- No. Además sabes que vamos a empezar con un nuevo ejercicio, y como comprenderás, si entramos en una nueva dinámica con un nuevo proyecto (en el cual, como ya sabeis, os doy el enunciado el primer día y luego hasta el día de la entrega sólo os voy a decir "está mal" sin mayor fundamentación que un "no me gusta"...), como comprenderás, no voy a volver a adentrarme en el ejercicio anterior sólo para corregir lo tuyo (lo cual me supondría algo así como una hora de mi preciado tiempo de arquitecto, estudiante de mierda)
- (Mirada de "pero joder macho, que eres mi profesor y te lo estoy pidiendo por favor...")
- (Mirada de "déjame en paz, ser-inferior-no-arquitecto, ¿No ves que estoy aquí para cobrar un sueldo bajo la ley del mínimo esfuerzo?")

El alumno agachó la cabeza, se giró y encaminó sus pasos hacia la puerta. Pasado el marco, comenzó a maldecir al sistema y al profesor (sobre todo al sistema), aunque sólo para sus adentros. Bajó las escaleras, cruzó el patio. Se despidió del conserje y salió a la calle, aún cabizbajo. Al contacto con el aire, una ráfaga de viento frío le azotó como una bofetada. Alzó la cabeza y pensó: "Que se dé esos aires de superioridad, y que nos presente luego esos proyectos suyos tan mediocres como 'el camino a seguir'..." Esbozó una amplia sonrisa, y con la mirada perdida soltó una carcajada al mundo. "¡Jajaja!"

Se deleitó por unos segundos. El tiempo suficiente para que la carcajada se esfumara, y con ella la sonrisa...

De repente todo cayó sobre él como una losa. Todo menos aquella conversación, que ya era lo de menos. Agachó de nuevo la cabeza, mientras se escudaba detrás de la cazadora. Dentro hacía frío, un frío terrible, y todavía tenía que llegar a casa...

3 comentarios:

sunayani dijo...

Hacía mucho que no me pasaba por el blog (por ninguno de ellos). Algunos profes son unas joyas sí... :/
Ánimo con todo, y con todos! Un besín

larubiafriqui dijo...

Una de las formas de rascarse la barriga es navegar por interner... Con esto quiero decir que si este señor es de los que nos crean mala fama al gremio, podría llegar hasta tu blog, reconocerte en la foto y no aprobarte hasta que las ranas tengan pelo...

Ert dijo...

En un principio no pensaba cambiar la foto (caciquismo...) pero tras darle vueltas y hacer unas pruebas creo que así queda mejor ;)
¡Gracias, moza!