No es más que un recoveco tras el tanque principal de depuración de aguas, en el nivel -2 de la nave. Un sitio oscuro y sórdido, pero tranquilo.
Desde allí, acurrucado en un rincón, viajo a otros mundos mentales mientras leo poesía o cuentos, a veces en voz alta, o mientras escucho música de grupos "extraños".
Allí abajo, con la libertad que sólo nos concede la soledad, siento, me emociono, pienso y me deleito recordando todos aquellos momentos especiales que viví en la Tierra de pequeño, y de no tan pequeño.
Allí sentado, con la mirada perdida entre el agua sucia y revuelta, sueño con que todo esto, algún día, sirva para algo. Y también, sueño con volver y poder estrechar una mano, dar un beso, sentir un abrazo.
1 comentario:
Cuando quieras volver a la Tierra yo te estaré esperando con los brazos abiertos y con la boca también, por si acaso cae algún brauni estelar desde tu nave.
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