miércoles, enero 30, 2008

JJJ vs mareas humanas aspañolas

Este sábado se inauguró la nueva exposición del Musac (y van nueve) motivo por el cual se organizó un concierto de Jay-Jay Johanson, nórdico mancebo cuyas canciones son utilizadas en multitud de anuncios. Para muestra un botón:



Antes que nada tengo que decir que, con la excusa del concierto, durante la semana pasada inicié un proceso de inmersión en la discografía de JJ.
Con él me pasaba lo mismo que con muchos otros músicos de nuestra querida y musicalmente desconocida Europa continental: me parecía muy interesante lo poco que había oído de él, pero nunca me había parado a escuchar ninguno de sus discos. Craso error, por lo que he podido comprobar.
Siete discos son muchos discos, con espacio para mucha paja, idas de pinza y "más de lo mismo", sí, pero también con canciones realmente maravillosas :)

Me pierdo. Volvamos al sábado. Es cierto que los conciertos del Musac suelen ser del tipo gafopasta "jai-clas" con una amplia subderivación en gafopasta "mira cómo molo y qué enterado estoy de todo" o lo que es lo mismo: para audiencias reducidas. Pero lo de este sábado es hasta cierto punto imperdonable: Jay-Jay...

Comentario de la jugada:

- ¿De dónde vendrá toda esta peña en dirección contraria al concierto? ¿?
(...)
- Qué de gente hay en la entrada ¿no?
(...)
- Vale, está todo petao y no dejan entrar
(...)
- ¡Y tampoco dejan colarse por la cafetería!



Y es que me diréis qué trabajo cuesta tener preparada una lona, un proyector y un par de altavoces en la plazoletillla de la entrada... ninguno. Y menos aún con la forma que tiene el museo: cuelgan la lona en los cristales que quedan a la izquierda de la puerda, ponen el proyector delante de la cafetería... ¡Y todo aquél que no puede entrar se queda contentín! Pero no. Poca previsión.
Era un concierto demasiado apetecible para cualquiera que supiera un poco de música... ¡Y encima gratis! Vamos, que no me quiero imaginar la de gente por ejemplo que vendría de Madrí (5 en un coche les costaría casi menos la gasolina ida y vuelta que 5 entradas a cualquier espectáculo capitalino...) y de muchos otros sitios, of cors.

Resumiendo. Que nos quedamos con las ganas del concierto. Peor aún, nos quedamos con ganas de ver en condiciones la exposición, que no pintaba mal, después de tener que esperar un buen rato porque "tienen que acabar de recoger lo del concierto" (¿!?) Demasiada gente suelta por las salas...

A falta de fotos y otro material del concierto, imaginad que en el siguiente vídeo apenas hay luz y que el escenario es mucho más pequeño, con un fondo de luces color azul/morado (el daltonismo me impide precisar...) Ah, y que en vez de en un salón de actos estáis en el vestíbulo del Musac ;)

2 comentarios:

larubiafriqui dijo...

Qué lástima, la verdad es que se lo podían haber currado. Por cierto, ¿has visto ya la exposición? ¿Qué tal?

Anónimo dijo...

Verla, verla... hicimos un paseillo de 15 min por la mitad de las salas. No pintaba mal, es algo sencillica, en plan minimalista.
(Al final, una vez más, me quedé con ganas de ver la anterior a conciencia, y eso que fui 3 veces!)