sábado, mayo 26, 2007

I hallucinate in colours

Si nuestras viejas combas levantaran la cabeza... ¡Aaayyyy!



¿Qué será lo siguiente? ¿Pañuelos que te detallan la naturaleza de los microbios existentes en tus emanaciones nasales? ¿Condones que te anuncian las calorías quemadas en función del número de "mete-sacas", conectados por wifi con un servidor central en el cual se acumula tu historial y en donde te dan puntos y premios en función de la duración y la intensidad? Hombre por favor...

Yo abogo por soluciones más prácticas: implantes intravegetales en las hojas de nuestros más verdes, apacibles y queridos amigos (y no me refiero precisamente a la rana Gustavo que ni era apacible ni resultaba amigable precisamente). Que esos inertes seres vivos que tenemos por ahí olvidados en un rincón nos avisen de cuándo necesitan agua, de cuándo les sobra, de si requieren atención, limpieza, cambio de tiesto... en plan tamagochi pero vegetal y real. Eso sí, que el invento sólo pueda dar avisos a modo de lucecitas y poco más, que no deje hablar a la planta, que como la susodicha te haya salido brasas, quejica o cotilla...

Y es que imaginad la situación:

Tú: (Entras en la habitación tranquilamente)
Planta: Qué, vaya horas, eh... ¿Me vas a regar? Porque ayer no me regaste, y estoy empezando a sentir un picorcillo por las puntas de las hojas de mis partes altas... Y como me muera ya verás, porque según el feng shui da muy mal fario tener una planta muerta en la habitación...
Tú: ¡Uf! Un momento que me cambio y ahora te riego...
Planta: ¿Pero cómo que me espere un momento? Pero pero pero... ¡Que estamos hablando de mi alimentación! ¡De mi susteno! ¡De mi fuente de vida! ¿Qué hay más importante que eso? Porque para tí soy importante ¿No? ¿NOOO?
Tú: Ehhhh (¿Dónde habré dejado las zapatillas de andar por casa...?)
Planta: ¿Cómo? Que no... ¿Que no soy importante? Ay ay ay, que se me enmustian las hojas. No, no quiero oirlo, pero dime ¿Qué es lo que soy yo para ti? ¿Un simple objeto decorativo a juego con las sábanas y las cortinas? ¿Un adorno del que presumir delante de tus amigos? ¡Dime! ¡DIMEEEEEE!

Llegados a este punto de desvaríe os lanzo una pregunta: si vuestras plantas pudieran hablar... ¿Qué dirían?

Las mías lo tengo claro: "Mátameeee... ¡Mátame yaaaa! ¡Que no quiero morir ensufriendo así de esta agoníaaa...!"

1 comentario:

V dijo...

Yo sí que hallucinate in colours. Trata de arreglar lo tuyo con la plantita antes de que te ponga una denuncia por abandono de deberes conyugales.