Esta semana hicimos el primer programa de radio en directo. Puntazo. Tuvimos algunos fallos, pero salió bien. Cinco minutos antes de entrar en directo no tenía noticias para decir (¡qué difícil es encontrar algo sobre Sudamérica que no haga referencia a política, a famosos, a economía o a relaciones entre el Mercosur!), y aunque C me dijo que el programa iba muy cargado y que no pasaba nada si no decía noticias, al final acabé encontrando tres cosillas de las que hablar. Me estresé un poco buscándolas pero creo que la emisión queda más completa diciendo las noticias sobre sudamérica.
En cuanto me senté delante del micrófono (no antes) me puse algo nervioso, aunque no eran nervios de miedo o de temor, más bien de espectación ante lo que pudiera pasar. No sé, el caso es que era una sensación extraña, diferente a la que tenía cuando hacía el otro programa de radio en directo. Era una sensación como de conciencia de lo que estaba haciendo y de que alguien (aunque sólo fueran 2 o 3) lo estarían escuchando, y de que era nuestra primera emisión en directo y por lo tanto no podíamos cortarnos o equivocarnos... estas cosas no se me pasaban por la cabeza cuando hacía el otro programa... ¿será la edad? ;)
El caso es que a pesar de todo lo sacamos adelante, y eso que sólo lo hicimos en español y en árabe. ¡Ah! Y lo de acabar el programa a las 14:30 (justos justos... ¡a las 14:25 todavía estábamos a mitad de la parte final!) y a las 14:35 estar en la calle... es una gozada, mucho mejor que andar grabando, parando y volviendo a grabar.
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