miércoles, octubre 04, 2006

Aula de Arte Dramático. Martes 3 de octubre de 2006. Día 1

Escribo a estas horas más que nada por obligarme a ello porque si lo dejo para mañana... ya se sabe. Además mañana-tumorrou hasta bien entrada la noche no podré volver a conectarme, y qué mejor que hoy para escribir la clase de hoy y que mañana para escribir la clase de mañana ¿no? amos, digo yo.
Hoy tuvimos las primeras cuatro horas de clase, que consistían en una hora de taichi y tres horas de interpretación. Arresujetaos los cubrepartes: ¡¡llegué puntual!! incluso antes de empezar las clases me dió tiempo a subir a secretaría (en la última planta del CHF) para apuntarme a la lista de espera de "canto moderno" (sí) aunque eso es otro cantar...
La clase de taichi empezó rellenando las fichas, comentando un poco lo que íbamos a hacer en este primer cuatrimestre y con un ligero calentamiento. Después hicimos unos ejercicios de respiración, practicamos los movimientos de presentación del taichi (para mí más bien los primeros movimientos más que la presentación, pero bueno, distintos puntos de vista ná más :) ), nos iniciamos en el arte masajeatorio del compañero y acabamos con otro ejercicio de respiración-estiramiento-buenoparalacirculaciónetcetcetc. El profesor de taichi es la mar de majete, tanto que al final mientras nos poníamos las zapatillas y nos comentaba que en próximas clases nos dormiría (literalmente) yo le puse la mano en el hombro como si fuera un coleguilla y le dije "¡ten cuidao que igual algunos no nos despertamos!". Aclaración: sí, tomé demasiadas confianzas por mi parte, me di cuenta al salir de clase... pero es que uno es así, qué le vamos a hacer. A todo esto el tío me dijo que en alguna ocasión alguien se había puesto a roncar... así que ya sabía a lo que se atenía.
Siguientes tres horas de clase. Interpretación. Nos da una profesora cubana que ha estudiado teatro, dirección, y que lleva ventimuchos años (no me acuerdo de la cifra exacta) en el mundo del teatro, primero como actriz y después como directora. Aunque ahora que me acuerdo no sé si los veintitantos eran haciendo teatro o dando clase... puede que sea lo segundo... bueno qué más da. El caso es que después de presentarse nos comentó lo que haríamos, lo que pretendía y el método que vamos a utilizar. Nos dijo que lo más importante era trabajar en el escenario, que era donde realmente se aprendía, que por mucha teoría que nos diera y por muchos libros de técnica que leyéramos sin la práctica en el escenario no íbamos a conseguir nada. Chapó. También nos dió un par de referencias de libros con los que vamos a trabajar. Seguiremos el método Layton, que viene a ser algo así como el método Stanislavski simplificado y asequible. Por cierto, también nos dará clase de interpretación otra profesora, lo cual es perfecto, nos permitirá trabajar con dos métodos distintos. Sigo escribiendo después de una hora y media aproximadamente buscando referencias, libros, autores y demás cosas sobre teatro e interpretación (no quiero pensar a qué hora que voy a acabar de escribir esto). Después de explicarnos cómo serían las clases nos explicó un poco las partes del escenario, la sicuación de los actores en él, cómo se afronta el salir a un escenario y muchas más cosas de las cuales ahora mismo no me acuerdo. Hicimos una breve presentación cada uno, explicando un poco porqué estábamos allí y si teníamos experiencia teatral. Ciertamente: soy el más inculto teatralmente hablando de toda la clase. Pero bueno, tampoco me preocupa porque no se puede decir que vea la vida como una competición o como un "a ver quién puede más". Fué curioso un hecho: muchos comentaron que de pequeños fueron pastores en las obras del colegio y tal, y que ese fue su primer contacto con el teatro. Yo no dije nada, pero os voy a confesar algo: ¡¡YO HICE DE SAN JOSÉ!! no sé con cuántos años, quizá ocho o nueve, pero sí. Fue cuando vivía en La Virgen, aunque mis primeras experiencias encima de un escenario fueron anteriores, pero ciertamente no me apetece contarlas. A ver, qué más cosas hicimos... ¡ah! si, la profesora nos pidió que uno a uno saliéramos a interpretar un monólogo o a hablar de cualquier cosa, con la intención de escuchar nuestra voz. No dió nombres, dijo que fuera saliendo el que le apeteciera, pero que teníamos que salir todos. Como podéis imaginar se hizo un silencio tenso... y... ¿os imagináis quién fue el que lo rompió? puntos suspensivos... pues sí, fuí yo ¡qué pasa! No soporto los silencios tensos, y además es que si antes o después hay que salir pues qué más da antes que después ¿no? La profesora en un alarde de generosidad dijo que tendría en cuenta mi acto de valentía... ¡cuando estuviera de cortos por el húmedo! xDDDD
Bueno ¿y qué fue lo que conté? pues lo primero que se me ocurrió: lo que pasa cuando unes gente con ausencia de queso filadelfia en el entorno onírico de Los Panes. Lo cierto es que empecé de lo más calmado pero a medida que hablaba me fuí poniendo bastante nervioso, no sé por qué. Me pasó también cuando grabamos el último monólogo en el curso de LSE, yo salí de lo más pancho y tranquilo, signé una vez de prueba para que me corrigieran los errores y para preguntar las dudas. Me enchufó el profesor con la camara, empiezo a signar y... ¡me entra el baile de san vito! Tendré que trabajar lo de los nervios porque lo mio es ir al revés del mundo. La gente se pone nerviosa antes de afrontar algo, y a medida que lo va haciendo se va relajando. Yo antes de hacer algo estoy que ni que me hubiera fumado un camión de Fontaneda, y a medida que va avanzando la cosa se me ponen a temblar hasta las puntas de las calandracas.
Resumo que en seis horas tengo que estar dándolo todo en Los Panes. Uno a uno hicimos nuestro monólogo y nos pidió como deberes hacer un esquema de nuestro monólogo para que el próximo día lo interpretara otra persona en clase. ¡Ah! y ahora que me acuerdo en un descanso nos entró otra profesora y nos dijo que para el lunes le llevaramos un texto que nos gustase mucho, de unas 12 líneas, que podía ser un monólogo o una conversación entre dos personas. Que lo escogiéramos de nuestra obra de teatro preferida o de un libro (¡¡¡¡UFFFFF!!!! si yo le contara la de libros y obras que leo y veo todos los días... ¡LA DEJABA ASUSTÁ!) y que escogiéramos bien el texto porque íbamos a trabajar sobre él todo el primer cuatrimestre... yo que el libro que más leo es el diccionario Espasa de sinónimos y antónimos... en fin, os podéis imaginar. A ver qué encuentro.
Estoy pensando a ver si vimos algo más en clase pero creo que no. Además creo que ya habéis tenido ladrillo suficiente por hoy. Mañana os cuento más que además la cosa promete: dos horas de técnica vocal y otras dos de expresión corporal... a ver qué liamos :P

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